Todo el mundo sabe que en Canarias gozamos de buen tiempo prácticamente todo el año, es un secreto a voces y no estoy desvelando nada nuevo ¿no? Pero que haga buen tiempo no significa que estemos siempre a 30-35º, al contrario, nuestro buen tiempo significa que la temperatura es suave, sin cambios bruscos, con inviernos llevaderos y veranos en los que la media está en unos 25º. Afortunadamente no tenemos temperaturas sofocantes como las de Madrid o Andalucía, solo en algún momento de ola de calor y poco más. Una maravilla, vamos, y lo mejor es que estos últimos días en los que medio país se ha estado achicharrando aquí he podido encender el horno sin morir en el intento. No es que quiera dar envidia, me apetecía aclarar ese tópico y ya de paso y para los que no lo sepan, la ciudad donde nací, Las Palmas de Gran Canaria, es elegida año tras año la ciudad con mejor clima del mundo. ¡Ahí queda!
Y de mi horno, ha salido este
chiffon cake o
bizcocho súper esponjoso con sabor a plátano. Nunca había hecho un "chiffon" y creo que este va a ser el primero de muchos. Si el
ángel food cake me entusiasmaba creo que este le gana porque además de ser igual o más esponjoso, no es tan seco como el primero y tiene más saborcillo. De hecho se elabora no solo con las claras en forma de merengue, también usaremos las yemas y le añadimos la parte grasa con aceite de oliva.
Me he decidido a elaborar este
bizcocho con
azúcar "panela" o lo que es lo mismo, azúcar integral de caña y creo que ha sido un acierto. Además de que es un azúcar que nos aporta algunos nutrientes como vitaminas (cosa que no hace el azúcar blanca), le ha dado un sabor especial al
bizcocho, con un toque un poco a caramelo y un aroma delicioso.