lunes, 6 de octubre de 2014

Tarta de zanahoria o carrot cake

En mi larga lista de recetas pendientes tengo muchas de las que en repostería se consideran "un clásico entre los clásicos"; tarta Guinness, devil's foof cake, hummingbird y hasta hace unos días, el carrot cake con su correspondiente crema de queso, al que he tachado de esa lista para pasar automáticamente y sin ningún genero de dudas a la de "favoritísimos".
Su sabor especiado, su jugosidad y ligereza han conseguido encandilarme a mi y a todos los que la han probado preguntándome por qué, con lo que me gusta a mi un bizcocho con especias, no la había preparado antes. Además, me he dado cuenta de que al preparar y decorar la tarta de queso y frutos rojos con la que celebré el segundo cumple blog se ha despertado en mi un interés por el mundo de las tartas que tenía olvidado y tengo en mente preparar algunas más y mejorar mucho en su decoración y presentación.

¡Y qué olvidada tenía también la manga pastelera y las boquillas! Con la caña que les daba en aquella época en la que hacía cupcakes y ahora, están olvidadas en un cajón junto a un montón de cacharros más de los que compré en medio de una fiebre reposteril y "por si acaso". Será cuestión de ponerse otra vez un poco creativa y practicar.
La receta la he adaptado de una de Marta Stewart, ajustando un poco las cantidades a mis moldes y cambiando un poco las especias. Es muy sencilla de preparar, tanto el bizcocho como la crema de queso. Puedes conservarla en la nevera y sacarla un ratito antes de comerla.

Receta de tarta de zanahoria

Ingredientes para tres pisos con molde de 15 cm

  • 200 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 200 g de harina todo uso
  • 1 cucharadita de levadura
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1 cucharadita de canela
  • 1/4 cucharadita de nuez moscada
  • 1/2 cucharadita de jengibre
  • 140 g de azúcar moreno
  • 60 g de azúcar blanco
  • 2 huevos L a temperatura ambiente
  • 1 cucharadita de vainilla en pasta o extracto de vainilla
  • 80 ml de agua
  • 2 zanahorias grandes ralladas
  • 70 g de nueces troceadas

Ingredientes para la crema de queso

  • 150 g de queso philadelphia frío
  • 75 g de azúcar glas o icing sugar
  • 60 g de nata para montar

Preparación

  1. Precalentamos el horno a 175º y engrasamos tres moldes de 15 cm.
  2. En un bol tamizamos la harina, la levadura, el bicarbonato y las especias y reservamos.
  3. Con batidora de varillas batimos la mantequilla con los dos tipos de azúcar durante 3-4 minutos hasta que la mezcla quede cremosa y doble su volumen.
  4. Añadimos los huevos uno a uno y la vainilla y seguimos batiendo un par de minutos. 
  5. Añadimos ahora el agua y las zanahorias y batimos hasta que se integre.
  6. Ponemos la mezcla de harina que teníamos reservada y a velocidad baja batimos unos segundos. Echamos las nueces y mezclamos con una espátula.
  7. Dividimos la mezcla a partes iguales entre los tres moldes y horneamos a 175º durante unos 40 minutos o hasta que al pinchar con un palillo en el centro del bizcocho, este salga limpio y seco.
  8. Dejamos enfriar sobre una rejilla y desmoldamos.
  9. Cuando estén fríos preparamos la crema de queso para lo que montaremos la nata bien fría con el azúcar y cuando haya alcanzado este punto, añadimos el queso y seguimos batiendo unos minutos hasta que la crema tenga "cuerpo" y consistencia adecuada para decorar. La pondremos en una manga pastelera con la boquilla 2D o 1M.
  10. Entre bizcocho y bizcocho y con la manga pastelera pondremos una capa generosa de crema de queso y decoraremos la superficie como más nos guste.
Y este es el aspecto que tenía el corte de la tarta. Con su cremita de queso, sus nueces, ese color tostado y otoñal ¡tan bonito!
 Y ahora, algunos detallitos de la sesión fotográfica como ya es costumbre. He combinado un tablón colora madera oscuro que puse de base, con uno blanco envejecido con betún de judea que puse de fonto. Me ha gustado bastante como queda y así rompemos un poco la rutina y salimos de los colores típicos ¿no?. Luz lateral derecha y reflector plateado para aportar más luz y eliminar sombras feas.
Los platos, el bol, cucharas y tela en tonos verdes, naranjas y tostados para darle esa luz y aspecto un poco otoñal a las fotos y que esté en consonancia con el carrot cake.
Espero que les haya gustado esta tarta con toque otoñal, que es lo que toca, y aroma a canela, jengibre y nuez moscada.
Les veo por aquí el lunes que viene a la misma hora con una nueva receta y durante la semana y como siempre, en las redes sociales.
¡Muchos besos!





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