No se si estoy más enamorada del bizcocho y su delicioso sabor a almendra y mandarina o del molde que es de lo más fotogénico que tengo en mi colección. Bueno, para que voy a dividirme si en mi corazón repostero hay hueco para cientos de miles recetas más y muuuuuuuchos moldes y cacharros varios.
Cierto es que la receta en un principio me resultó extraña por aquello de lleva mandarinas enteras entre sus ingredientes pero bueno, todo es lanzarse y probar y así de paso, salir de nuestra zona de confort. Y gracias a ese salto de fe he descubierto esta maravilla de bizcocho que te muestro hoy por aquí.