No, no son bollos de mantequilla de Bilbao. Son bollos de mantequilla hechos a partir de una receta nórdica y sin el menor interés de desmerecer a los del norte, estos también están muy pero que muy buenos. Pero aún así, si alguien conoce la receta de los bilbaínos y tiene la amabilidad de dejármela, se lo voy a agradecer eternamente que me requetechiflan y estoy deseando poder hacerlos en casa. Si no, me veré "obligada" (lo estoy escribiendo con cara tristíiiiisima) a coger un avión e irme un fin de semana a Bilbao a comprarlos en alguna pastelería del centro...
Por cierto, no sé si es que soy muy curiosa pero me encanta saber de dónde es la gente que lee el blog. Me resulta un dato interesante y aunque a algunos de mis seguidores ya los tengo ubicados en el mapa hay otros que no y siempre que leo sus comentarios me pregunto ¿desde dónde me estarán escribiendo? Se que hay mucha gente del norte que me sigue y de hecho, no sé por qué motivo, siempre he conectado genial con la gente de allí, ya desde aquella etapa adolescente en la que me dio por cartearme con medio país.
Pero a lo que vamos, a los bollos de mantequilla, esponjosos, blanditos, con bastante sabor a mantequilla e ideales para mojar en el café con leche...