Cuando la gente se entera de que tienes un blog gastronómico y tras cotillear en él, además de hacer halagos hacia tu trabajo (cosa que agradezco enormemente) suelen formularte un montón de preguntas que curiosamente, coinciden siempre.
"Y ¿de dónde sacas tiempo para hacer todo eso?"..."Pues, es una afición como otra cualquiera. Hay gente que va al gimnasio a machacarse el body y mientras, yo hago dulces para que ellos los coman y tengan motivos para ir" (todo esto dicho con cara de pillina).
"¿Ganas dinero con el blog?" "Pues no, al contrario ya que si me pongo a sumar todo lo que me he gastado en moldes, platos, tazas, cubiertos y aparatos varios"...ufffff ¡qué va! ¡no quiero ni pensarlo!
Y la pregunta estrella, esa que toooooodo el mundo te hace porque le pica mucho la curiosidad y no pueden vivir sin saber la respuesta...
"¿Te comes tú sola todo lo que haces?"...¡Pues no! Lo comparto con la familia, amigos, vecinos, compañeros. Si no fuese así ¡ya no cabría por la puerta!. El colesterol correría por mis venas a toneladas y no tendría la opinión de otros catadores para ver si la receta pasa el examen y se publica en el blog.
Pero la receta de hoy es una excepción. Estas natillas (8 en total) de galletas speculoos con plátano caramelizado por motivos logísticos (falta de tiempo para repartirlas entre los catadores) me las he zampado yo sola. Yo soy la única catadora oficial y habrá que confiar en mi palabra cuando que están¡extremadamente deliciosas!