lunes, 30 de diciembre de 2013

Galletas de turrón de Jijona

A pesar de llevar más de 12 años trabajando de enfermera, hay algo a lo que todavía no logro acostumbrarme y es a trabajar de noche. A ese momento previo del comienzo del turno, cuando estás en casa tan a gusto con tu mantita viendo la tele y tienes que ponerte las pilas, levantarte, ducharte e irte a trabajar cuando todo el mundo empieza a descansar. O a esa "fatiga de la muerte" que nos invade a las 5:00 de la mañana cuando una sensación de que irremediablemente te vas a quedar dormida, dando igual los litros de café, coca cola o red bull que te hayas tomado, se apodera de ti. Ni tampoco me acostumbro a la resaca del día siguiente, a despertarme desorientada, sentarme en la cama y pensar con calma si es de noche, de día, cuando me he acostado y como llegué a la cama. Y lo que es peor, a trabajar en Nochebuena o Nochevieja aunque este año he tenido suerte y no me ha tocado ninguna de las noches clave.
Y no me estoy quejando, en absoluto. Me siento muy afortunada porque a las 8:00 de la mañana yo que quito el uniforme, desconecto de ese mundo y me voy a casa a "hibernar" cual oso polar. Pero están los que se quedan, o los que a pesar de irse a casa a descansar un par de horas porque somos humanos y lo necesitamos, no desconectan, no hay botón de "off" en sus cabezas al que poder darle.
Por eso me gustaría es dedicarle este post a todas aquellas personas que pasan las noches en vela en un hospital en estas fechas en las que la mayoría de los mortales están celebrándolas con los suyos. Y con esto me refiero a los familiares de los pacientes y por qué no, a éstos también. A esos padres, hijos o hermanos que hacen guardia todas las noches para cuidar de los suyos de forma incondicional, que aunque muchas veces estén derrotados por el cansancio y la preocupación, siguen ahí. Para todos ellos, van dedicadas estás ricas galletitas de turrón y un fuerte achuchón (¡vaya! otra vez me ha salido un pareado) 



Son unas galletas muy fáciles de preparar. lo único engorroso es lo de siempre con las galletas, el estirar la masa, dejarla enfriar en la nevera, cortar con los cortadores y volver a estirar para repetir el resto del proceso.
Pero vale la pena, ya que tienen mucho sabor y aroma a turrón. ¡A Navidad pura y dura!
Se conservan de maravilla en una lata y eso sí, son más delicadas que una galleta de mantequilla y se rompen con más facilidad. Así que si son para envolver y regalar, mucho cuidado.
La receta es de un curso de Thermomix de hace ya unas navidades. He usado turrón normal ya que la pasta de turrón que vendían en Mercadona hasta el año pasado, no la he encontrado. Pero el resultado ha sido genial.

Receta de galletas de turrón de Jijona

Ingredientes para unas 40 galletas (dependiendo del tamaño)

  • 100 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 200 gr de turrón de Jijona triturado, hecho una pasta
  • 1 huevo a temperatura ambiente
  • 50 gr de azúcar glas
  • 250 gr de harina de repostería

Preparación

  1. Batimos en un bol con la batidora de varillas la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla haya blanqueado y esté cremosa.
  2. Añadimos el huevo y seguimos batiendo hasta que la mezcla sea homogénea
  3. Ponemos el turrón bien triturado y batimos hasta tener una pasta.
  4. Añadimos la harina tamizada y batimos muy poco, lo justo para que se integre con el resto de ingredientes.
  5. Sacamos la masa del bol y terminamos de amasar a mano. Formamos una bola y la refrigeramos unas 3 ó 4 hora para que tome consistencia.
  6. Pasado este tiempo, la separamos en dos porciones y extendemos entre dos papeles de horno para luego estirar con un rodillo.
  7. Volvemos a refrigerar la masa ya extendida un par de horas y tras este tiempo la sacamos y cortamos con los cortadores de galletas que queramos.
  8. Volvemos a guardar en la nevera y precalentamos el horno a 170º.
  9. Cuando el horno esté caliente, sacamos las galletas de la nevera y horneamos de 8 a 10 minutos a 170º. Desde que veamos que los bordes empiezan a dorarse, las sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Y estas galletas han sido la última receta del año. ¡Aiiiiiiinssss! ¡qué nostalgia! Cuántas cosas he aprendido este 2013 a nivel bloguero y qué cantidad de gente maravillosa me he encontrado por este camino virtual. Una vez más, mil gracias por leerme, por comentar las entradas y por estar ahí. Espero seguir mejorando en todos los niveles el próximo año ¡Quiero aprender más!
Un beso y ¡feliz entrada de año!








Pd: vuelvo el jueves con una receta estupenda, deliciosa y fácil para Reyes. ¡Y no es un roscón!
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