Como anuncié ayer en Facebook, la receta de hoy tiene un toque salado y es la primera (y trataré de que no sea la última) de estas características en el blog. Estos muffins de queso de cabra, tomates secos y romero fueron un "amor a primera vista" desde que los vi en otro de mis blogs de cabecera My cute cakes. Raquel los presenta con queso feta que yo he sustituido por queso de cabra y acompaña la receta como siempre, de unas preciosas fotos.
Son un bocado ideal para esos días que te apetece un desayuno salado, para tomar a media mañana en el trabajo o por qué no, para un domingo de picnic.
Su textura se asemeja a la de un panecillo más que a un muffin de los dulces que conocemos, con el toque salado del queso, el aroma del romero y de los tomates secos. Realmente deliciosos y los culpables de que haya empezado a recopilar recetas de muffins salados para hornear este otoño-invierno.
Se congelan muy bien y cuando quieras comerlos, basta con sacarlos una media hora antes del congelador y calentar en una tostadora para darles un toque de calor y que estén más sabrosos aún.
RECETA DE MUFFINS DE QUESO DE CABRA, TOMATE Y ROMERO
*Adaptada de "My CuteCakes"
INGREDIENTES PARA 12 MUFFINS
- 130 gr. de harina todo uso
- 150 gr. de harina con levadura
- 1 cucharadita de levadura
- 240 cc. de leche
- 60 cc. de aceite de oliva
- 90 gr. de tomates secos cortados en trozos pequeños
- 70 gr. de queso de cabra en trozos pequeños
- 2 huevos M
- Romero picado
- Sal y pimienta al gusto
PREPARACIÓN
- Precalentamos el horno a 180º y preparamos nuestra bandeja de muffins con las cápsulas o papel de horno.
- En un bol batimos los huevos e incorporamos la leche, el aceite, los tomates, el queso y batimos a mano hasta integrar.
- Añadimos las harinas y la levadura, el romero, sal y pimienta y mezclamos con espátula hasta integrar y sin sobrebatir.
- Llenamos 2/3 de las cápsulas y horneamos unos 20 minutos a 180º, hasta que estes firmes y dorados.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar en el molde 5 minutos y los transferimos a una rejilla.
En resumen, son los primeros muffins salados que pruebo y me han encantado. Y además, confieso que hablo en primera persona porque me comí la docena yo solita...
Les animo a prepararlos y ya me contarán qué tal.
¡Hasta la semana que viene!