Toc, toc...¿hay alguien ahí?...¿aún queda gente que no esté tumbada en la hamaca, piña colada en mano y con la mente en blanco?Bueno, esto último es una habilidad más bien exclusiva de los hombres y reconozco que a veces pagaría por poder hacerlo.
Y es que ya estamos en la 2º quincena de Julio y son muchos los que estarán disfrutando de un merecido descanso junto a su familia. A mi todavía me quedan un par de semanas para que lleguen las ansiadas vacaciones, mientras tanto, mi heladera y yo seguimos trabajando, buscando nuevos sabores, nuevas texturas, el helado perfecto...
He de decir que con cada uno de los helados que he preparado hasta el momento he aprendido cosas nuevas, ahora me salen más cremosos y los de frutas, son mi nuevo reto. Quiero lograr un helado que sepa a fruta de verdad, que se note que no está hecho con saborizantes, que sea muy natural. Este helado de fresas ha sido mi primer experimento y ha quedado delicioso, muy suave y a pesar de llevar queso, muy ligero.
Lo he hecho un par de veces, con alguna modificación en la preparación y creo que puede ser útil compartir humildemente alguna de las conclusiones que he sacado;
- No seas tan bruta como yo y nunca llenes la heladera más de la mitad, el helado no mantecará igual de bien y cristalizará cuando lo metamos en el congelador.
- Si las intrucciones del fabricante pone que debemos dejar el helado 30 ó 40 minutos en la heladera, significa que son 30 ó 40 o incluso un poco más, pero no 20 ó 25.
- Muy importante dejar que la mezcla enfríe varias horas en la nevera antes de poner en la heladera. Yo la suelo dejar toda la noche.
- Lo preparé de dos formas diferentes; primero triturando las fresas y segundo, cocinándolas hasta hacer un puré. No noté diferencias en cuanto a sabor o textura.
- Si queremos un helado suave y cremoso y que nos dure en el congelador sin peder esta cremosidad, no nos queda más remedio que recurrir a la grasa que aportan las yemas y la leche entera. De lo contrario nos quedará algo más parecido a un sorbete.
¡Vamos allá con esta refrescante receta!
HELADO DE MASCARPONE Y FRESAS
Ingredientes para aproximadamente 1 litro de helado
- 200 gr. de queso mascarpone
- 200 gr. de nata para montar
- 100 cc. de leche entera
- 40 gr. de azúcar invertido o Golden Syrup
- 60 gr. de azúcar blanca
- 3 yemas de huevo
- 300 gr. de fresas
PREPARACIÓN
- Trituramos las fresas con batidora o thermomix hasta obtener un puré. Si te apetece que queden con trocitos simplemente tritura a tu gusto.
- En un cazo ponemos a fuego medio la nata, el mascarpone, la leche, el azúcar invertido y el azúcar granulado. Calentamos removiendo de vez en cuando hasta que empiece a hervir.
- Mientras se calienta, batimos en un bol las yemas y reservamos.
- Una vez empiece a hervir, retiramos del fuego y vertemos un poco de la mezcla sobre el bol de las yemas a la misma vez que batimos para que éstas no cuajen.
- Vertemos la mezcla con yemas en el resto de mezcla que tenemos en el cazo y al fuego otra vez, durante unos 5 minutos a fuego medio y sin dejar de remover para que conseguir una crema espesa.
- Pasado este tiempo y cuando veamos que tenemos una crema un poco espesa, retiramos del fuego, la pasamos por un colador para quitar algo de huevo que haya podido cuajar y añadimos las fresas trituradas.
- Removemos y dejaremos enfriar la mezcla a temperatura ambiente y luego a la nevera durante unas 4 horas.
- Ponemos en la heladera y seguimos las instrucciones del fabricante.
La verdad es que el helado de fresa me gusta, aunque no es de mis sabores favoritos. Pero últimamente mi pasión por la fotografía hace que si veo alguna fruta fotogénica, la compre, la fotografíe y la acabe convirtiendo en un postre ¡Esto se me está yendo de las manos!
Y menudo estrés supone fotografiar helados cuando hace tanto calor como ahora. Hay que ser rápida y tenerlo todo pensado y preparado para disparar antes de que se derrita. Pero aún así ¡me encanta!
Nos vemos por aquí la próxima semana con otra refrescante receta de verano ¡Recuerda que estamos en "el mes sin horno"!