lunes, 24 de junio de 2013

Helado de Kinder Bueno


Una de las ventajas de vivir en Canarias es que el clima nos permite comer helado practicamente todo el año. Es por esto que las heladerías están bastante presentes en nuestras calles y es muy habitual ver a la gente helado en mano, incluso en pleno mes de Diciembre. Tenemos mucha cultura heladera por aquí y me atrevería a decir que entre todos los lugares a los que he viajado, los mejores helados los he comido en Italia y en mi isla, Gran Canaria.
Desde hace ya algunos años y con la llegada de las heladerías italianas y sus gelati de generosas raciones servidos con pala, a los sabores clásicos de fresa, chocolate, vainilla o turrón (mi favorito) se les ha unido otros algo menos convencionales como el de nutella y muchos que saben a alguna chocolatina famosa (la mayoría, casualmente, de la marca Ferrero).
Precisamente, el de Kinder Bueno fue uno de los primeros que probé hace ya algunos años en una heladería llamada Gelizia que hay en mi ciudad y a la cuál adoro (más ahora que no me llevo muy bien con la lactosa y ellos tienen más variedad que otras en helados sin lactosa). 
Es una de mis chocolatinas favoritas, el de la heladería está tremendo y por tanto, la responsabilidad era mucha. Mi heladera iba a tener un estreno a lo grande...






Quería lograr un sabor auténtico a Kinder Bueno pero sin recurrir a utilizar esta chocolatina como ingrediente principal y creo que lo conseguí. Estoy muy satisfecha con los resultados. Simplemente con chocolate blanco, avellana en pasta y avellanas trituradas logré un delicioso y cremoso helado que puede hacer temblar los cimientos de Gelizia...


Aquí vamos con la receta que ha nacido fruto de mi gran experiencia como catadora de Kinder Bueno y mi entrenado paladar para todo lo que tenga que ver con el mundo del chocolate.

HELADO DE KINDER BUENO

INGREDIENTES
  • 300 cc de leche entera
  • 200 cc de nata para montar
  • 75 cc de azúcar granulado
  • 25 cc de azúcar invertido
  • 2 yemas de huevo L
  • 100 gr. de avellanas trituradas hasta obtener un polvo fino
  • 150 gr. de chocolate blanco
  • 1 cucharada de avellana en pasta
  • 2 Kinder Bueno en trocitos





PREPARACIÓN
  1. Ponemos en un cazo a fuego medio la leche junto con la nata, el azúcar invertido y la pasta de avellanas.
  2. Mientras llega a ebullición, troceamos el chocolate lo más finamente que podamos y reservamos, y en un bol batimos las yemas con el azúcar granulado y reservamos también.
  3. Cuando la mezcla que tenemos al fuego empiece a hervir, retiramos y agregamos el chocolate removiendo hasta que se derrita y añadimos las avellanas trituradas y removemos.
  4. Vertemos las yemas batidas con el azúcar e incorporamos a fuego medio y sin dejar de remover hasta que la mezcla espese (unos 5 minutos).
  5. Pasado este tiempo, retiramos del fuego, dejamos enfriar a temperatura ambiente y luego en la nevera durante unas 4 horas o toda la noche.
  6. Vertemos en la heladera  y ya al final del proceso de mantecación incorporamos los trocitos de Kinder Bueno
  7. Si no tenemos heladera, ponemos la mezcla en el congelador en un recipiente no muy alto. Durante 4 ó 5 horas tendremos que sacarla cada 30 minutos para batirla o removerla y evitar que cristalice.

Y ya sólo nos queda la degustación, en el clásico cucurucho o en un bol...


¿Cuál es tu sabor de helado favorito?. ¿Clásico o sabores no tan tradicionales?.
Les espero aquí el lunes que viene a la misma hora. ¡Gracias por estar ahí!.

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