Pero aunque no seas celíaco, esta receta te va a encantar. Es un bizcocho de chocolate blanco, con grosellas y arándanos que es una auténtica delicia, estoy segura que no te va a dejar indiferente. Además, el dulzor del chocolate blanco contrasta muy bien con ese punto de acidez de los frutos rojos y hace que sea un bizcocho apto para los que les gusta muy dulce y los que prefieren no empalagarse.
Yo recomiendo, aún no siendo intolerante al gluten, darle una oportunidad a estas harinas de arroz, maíz y quinoa para salirnos de la clásica de trigo y aportar otros nutrientes a nuestro organismo. Yo las compro en supermercados ecológicos y aunque son un poquito caras, merece la pena. Por otro lado, si no encuentras grosellas o arándanos, se pueden sustituir por fresas ahora que estamos en plena temporada.
La receta es de Aran Goyoaga y la he preparado en un molde rectangular, para variar un poco la estética de los bizcochos que preparo últimamente.
Receta de bizcocho sin gluten de chocolate blanco con grosellas y arándanos
Ingredientes para un molde de 33 x 22.8
- 170 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 125 g de azúcar blanca
- 125 g de azúcar moreno
- 3 huevos L
- 1 cucharada de extracto de vainilla o vainilla en pasta
- 140 g de harina de arroz
- 110 g de harina de maíz
- 45 g de harina de quinoa
- 25 g de harina de almendra
- 1 y 1/2 cucharadita de levadura
- una pizca de sal
- 120 g de chocolate blanco troceado
- 225 g de frutos rojos
Preparación
- Precalentamos el horno a 175º y engrasamos el molde que vayamos a usar.
- En un bol tamizamos las harinas, la levadura y la sal. Reservamos.
- En el bol de la batidora ponemos la mantequilla troceada y y a temperatura ambiente con el azúcar. Batimos unos 3 minutos.
- Añadimos la vainilla y los huevos uno a uno mientras seguimos batiendo.
- Bajamos la velocidad de la batidora y añadimos las harinas tamizadas.
- Con una espátula integramos los trocitos de chocolate blanco y unos 150 g de frutos rojos.
- La masa resultante será bastante densa y la extenderemos en el molde llegando bien a las esquinas. El resto de frutos rojos los repartimos por la superficie.
- Horneamos unos 35-40 minutos a 175º. A mitad del horneado podemos cubrir con papel de aluminio para que no se nos dore mucho.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar.
Lo preparé hace unas semanas pero como en casa no nos lo íbamos a comer todo, congelé algunos trozos que saco para desayunar o merendar cuando me apetece algo dulce. Es algo que siempre hago, tengo el congelador con trocitos de diferentes bizcochos o tartas y así, sacio mis antojos cuando me apetece sin tener que preparar nada.
Pues hasta aquí la receta de hoy, algo sencillo y rápido que últimamente no ando sobrada de tiempo y no me organizo nada bien.
Espero que les haya gustado y nos vemos por aquí la próxima semana.
¡Besos!
Yaiza