Los que me siguen en Facebook, desde ayer sabían que la receta de hoy llevaba chocolate y era del gran pastelero francés y conocidísimo por sus perfectos y deliciosos macarons Pierre Hermé. Compré uno de sus libros hace un par de semanas en una escapada que hice al sur de Francia y aunque no estaba muy convencida ya que venía empaquetado y no pude ojearlo, no me ha decepcionado en absoluto. ¡La combinación Pierre Hermé + chocolate ha sido un auténtico éxito!.
Además, estas trufas le quitarán la depresión post-vacional de Semana Santa a cualquiera...
¡Cucharas de madera decoradas con washi tapes!
Tuve que hacer un grandísimo esfuerzo para no comerme el chocolate a cucharadas. ¿A que tiene una pinta brutal?.
La receta es súper sencilla ya que en realidad se trata de preparar un ganache y caramelo líquido. Además, no lleva horno lo cual se agradece ya que por Canarias estamos metidos de lleno en la primavera con su cielo azul, los alemanes huyendo del frío y el calorcito correspondiente que no nos abandonará hasta el próximo Noviembre.
Las he conservado en la nevera y están espectacularmente deliciosas con ese toque de caramelo y el puntito de jengibre...
RECETA DE TRUFAS DE CHOCOLATE Y CARAMELO CON JENGIBRE
*Adaptada del libro "Mes desserts au chocolat" de Pierre Hermé
Ingredientes para 20 trufas
- 125 cc. de nata líquida
- 145 gr. de chocolate negro
- 85 gr. de chocolate con leche
- 100 gr. de azúcar
- 20 gr. de mantequilla
- 1/2 cucharadita de jengibre (o al gusto)
- Cacao en polvo tipo Valor para la cobertura
- En un cazo ponemos la nata y llevamos a ebullición. Llegados a este punto, retiramos del fuego y añadimos el chocolate troceado removiendo hasta que se haya derretido e integrado con la nata. Reservamos.
- En otro cazo o en una sartén prepararemos el caramelo. A fuego medio añadimos tres cucharadas de azúcar y cuando adquiera un tono dorado, removemos y volvemos a poner otras 3 cucharadas. Una vez vuelva a dorarse, removemos y añadimos otras 3 cucharadas. Así hasta terminar con todo el azúcar. El jengibre lo ponemos con la última cucharada de azúcar. En este punto, añadimos la mantequilla hasta que se derrita.
- Vertemos el caramelo caliente sobre la mezcla de chocolate y nata que teníamos reservada sin dejar de remover con una espátula. En este punto, tuve un problemilla ya que el chocolate había enfríado demasiado y el caramelo se endureció al mezclarlo por lo que tuve que darle un golpe de calor al fuego para que la mezcla quedase homogénea.
- Ponemos en un bol y a la nevera un mínimo de 4 horas.
- Pasado este tiempo, con una cuchara de helado para que queden todas del mismo tamaño, vamos formando nuestras trufas. Puede que nos tengamos que ayudar de las manos para darles una forma más redondita.
- Por último, pasamos las trufas por el cacao en polvo y guardamos en la nevera.
La próxima receta no llevará chocolate y será un poco más saludable...o eso me parece a mi...