¡Buenas tardes! Aunque la temporada de cerezas empezó hace ya algunas semanas y puedo decir que ya me habré comido algun kilo que otro de ellas, aún no había preparado ninguna receta para el blog que tuviese esta fruta como ingrediente principal. Y si el año pasado preparé el clásico y omnipresente en todos los blogs "clafoutis de cerezas" (parece que un blog de repostería no es un "blog de repostería" si en su recetario no tiene esta tarta) este año quería algo más fresquito, diferente y que no precisara horneado.
Y...¡¡tachán!! ¡¡Ricos polos de yogur y cerezas!!
Siempre digo que los polos son una buena alternativa a los helados. Son más sencillos de elaborar y por supuesto, más sanos al no llevar tantas grasas. En casa suelo alternar y después de refrescarnos comiendo helado unos días, tocan los polos. Así evito que me acusen de cebar a los que me rodean o de ser la culpable de ese michelín-flotador que asoma por ahí.
*Dato curioso (y que igual les importa un pimiento): el cuchillo de la foto lo compré en los chinos y hay que ver como corta el condenado. ¡Menuda maravilla por un eurito de nada!
Para estos polos es mejor usar un yogur bastante cremoso, como el griego. Yo he usado yogur natural sin lactosa porque no la puedo tomar y aún no siendo un yogur muy cremoso, han quedado espectaculares. Las cerezas, las he troceado en tres porque eran bastante grandes. Como ven, con poquitos ingredientes y mucha paciencia, las seis horas que tardan en congelarse, tendremos unos polos estupendos.
Receta de polos de yogur y cereza
Ingredientes para unos 10 polos
- 400 g de yogur griego
- 250 ml de agua
- 120 g de azúcar blanca
- 100 g de cerezas sin hueso y troceadas en tres
- 2 cucharaditas de miel
Preparación
- Preparamos un almíbar poniendo en un cazo el agua y el azúcar. Llevamos a ebullición para que se disuelva el azúcar y retiramos del fuego. Dejamos enfriar a temperatura ambiente.
- Batimos a mano el yogur con la miel y el almíbar ya frío.
- Rellenamos nuestros moldes de polos y añadimos trozos de cereza al gusto. Congelamos un mínimo de 6 horas.
Las cerezas y las fresas me parecen las frutas más fotogénicas que hay...
Esta semana no he hecho muchas fotos del "making off" porque es muy parecido al de la semana pasada del helado de plátano con nueces y pepitas de chocolate. He usado mis tablones color madera oscura y el reflector negro porque quería dar ese toque oscuro a las fotos que tan de moda está. Además, sigo diciendo que en días de poco luz en casa me funciona mejor los de las fotos en tonos oscuros ya que no se ven las sombras que proyectan los objetos sobre los tablones, cosa que con los blancos si ocurre. Al principio me pillaba unos rebotes impresionantes cuando tenía planificado hacer una sesión de fotos y el día estaba nublado, pero ahora trato de adaptarme a ello lo mejor que puedo. Y sí, aunque no lo crean, en Canarias hay días en los que no hace sol...
He hecho varias fotos en cenital, con el tablón directamente en el suelo y siempre, siempre, cámara en trípode, que pulso de cirujana cardíaca no tengo.
He usado pocos cacharrillos para darle protagonismo a los polos, que ya de por sí me parecen bastante fotogénicos (en la foto de abajo se puede ver el molde que he usado para hacerlos) y a las cerezas. Tan solo un plato violeta y un cuchillo junto a unas cerezas cortadas. Y como siempre que fotografiamos polos y helados, practicar antes con un objeto que no se derrita y tener muy claro que tomas y planos queremos.
Pues esto ha sido todo. Aquí les espero la semana que viene aunque como siempre, estaré por Facebook (donde los que me siguen pudieron verme abrazada a unas botellas de sidra, sin vergüenza alguna, en mi escapada por el norte peninsular) y otras redes sociales durante la semana. Por cierto, estoy viendo que muchos blogs se van de vacaciones todo el verano para aprovechar bien el tiempo libre. Tengo pensado darle vacaciones solo un mes ¡qué tanto tiempo sin publicar me puede generar un mono brutal!. Aún no sé si será en agosto o en septiembre pero ya les avisaré.
Besos