lunes, 28 de abril de 2014

Panna cotta de lima-limón con coulis de arándanos

Madre mía ¡lo rápido que pasa el tiempo! Hace unas pocas semanas estaba publicando galletas de jengibre, cupcakes árbol de navidad y pan de adviento y ya estamos con los postres veraniegos, con preparaciones más fresquitas y afrutadas. ¡Qué vertigo! ¿no? Pero la verdad, ya me apetecía mucho despertarme por las mañanas, abrir la ventana y ver el cielo azul, que hace incluso que tengas más energía para afrontar el día. 
Semanas atrás publicaba una crema de limón, yogur y almendras que daba el pistoletazo de salida a las recetas de esta temporada y ahora regreso con más limón acompañado de un poco de lima y el toque de arándanos para contrastar en sabor y color. Todo ello convertido en una deliciosa y suave panna cotta...


La panna cotta es un postre italiano que básicamente consiste en nata cocida con leche y azúcar, de textura gelatinosa y que suele acompañarse de alguna mermelada de frutas o salsas. Es sencillísimo de preparar y lleva muy pocos ingredientes. Solo tendremos que tener un poquito de paciencia para que cuaje en la nevera durante un par de horas, que podemos aprovechar para pensar en como vamos a quemar la ingente cantidad de calorías que nos va a aportar este postre...
La receta de la panna cotta está inspirada en varias que he visto por la blogosfera. Empecé consultando en el recetario de Iratxe de Gallecookies que como yo le digo muchas veces, es la reina de la panna cotta y también me inspiré en una receta que publicó Noemí de Merengue y Frambuesa hace ya algún tiempo. Hice algunos cambios que se basaron prácticamente en añadir pasta de limón y más ralladura de lima y limón para que el sabor fuese más intenso y coronar con una salsa de arándanos que ya había usado para el helado de limón que publiqué hace un tiempo.
¡Y aquí está la receta!

Receta de panna cotta de lima-limón con coulis de arándanos

Ingredientes para 6 vasitos

  • 600 ml de nata líquida para montar
  • 150 ml de leche
  • 80 g de azúcar 
  • 5 láminas de gelatina
  • La ralladura de 2 limones
  • La ralladura de 2 limas
  • 1 cucharada de limón en pasta (opcional)
  • Coulis de arándanos (la receta aquí)

Preparación

  1. Ponemos en un bol las láminas de gelatina con agua fría para hidratarlas. En otro bol pondremos la ralladura de los limones y limas junto con el azúcar y mezclamos. Reservamos.
  2. En un cazo ponemos la nata y la leche y llevamos a ebullición.
  3. Retiramos del fuego y añadimos el limón en pasta (opcional) y las láminas de gelatina bien escurridas removiendo hasta que se integren. Pasamos esta mezcla por un colador y vertemos sobre el azúcar con la ralladura. Removemos bien.
  4. Ponemos en vasitos que dejaremos enfriar a temperatura ambiente y luego en la nevera unas 2-3 horas.
  5. Cuando haya cuajado le ponemos por encima un par de cucharadas del coulis de arándanos.

Y aquí unas cuantas fotos del "detrás de la cámara"
De nuevo a suave contraluz y con reflector plateado. Como base, un par de tablones de color blanco con un toque envejecido y para ampliar el fondo, la sábana blanca apoyada en un caballete que usé la semana pasada con las galletas de avena y manzana
He puesto la panna cotta en unos botecitos que compré en Casa y he adornado la mesa con varias rodajas de diferentes cítricos para dar color. Entre ellos hay pomelo que aunque no se incluya en la receta, por su color me parecía que podía aportar un toque bonito a la foto. Las cucharas con sus estampados florales son otro de los props que he usado esta semana.
La rodaja de lima que puse en el borde del bote en las dos primeras fotos es un pequeño truco que uso para el enfoque. Enfocar a algo que no tiene textura como un bote de cristal liso es imposible así que puse las rodajitas para que fueran mi punto de enfoque. Lo mismo en las tomas cenitales de la tercera foto, dónde incluí la rodaja dentro para enfocarla a ella y no a la salsa de arándanos que no tenía textura. En la cuarta foto, como la panna cotta ya estaba "deconstruída y revuelta" ya podía enfocar adecuadamente 
Para la gente que me pregunta por los tablones, estos son de 60x90 cm, de muy poco grosor y peso. Los he comprado en tiendas de manualidades y les doy primero unos brochazos de betún de judea y una vez seco, los pinto de blanco. No son muy grandes pero son bastantes ligeros y manejables.

¡Pues esto ha sido todo! Nos vemos la semana que viene con más recetas e ideas.
¡Gracias!  

Blogging tips