Tengo que confesar que hacer esta tarta ha sido un auténtico reto para mi. Llevaba mucho tiempo queriendo prepararla pero me daba tanto miedo que lo iba posponiendo, igual esperando a que de la noche a la mañana un conjuro o una varita mágica me convirtiese en una estupenda "glaseadora" (o como se diga) de tartas. Sí amigos, lo de decorar tartas y demás cosas de repostería creativa no es lo mío. Cierto es que cuando todo esto estaba en pleno auge hice varios cursos en los que aprendí un poco el manejo de la manga pastelera e incluso llegué a hacer unas rosas con la boquilla 1M más que decentes, pero lo dejar una tarta con su frosting liso e uniforme son palabras mayores, no se me da bien y pierdo la paciencia en ello.
Pero me he propuesto practicar y por eso y porque tenía unas ganas locas de probar esta tarta desde que la vi en uno de los libros de Linda Lomelino, aquí tienen esta red velvet cake cheesecake. Creo que tampoco ha quedado tan mal, eso sí, le di tantas vueltas sobre la base giratoria para dejarla lo más lisa e igualada posible que a poco más y la tengo que decorar con biodraminas para quitarle el mareo.
Bromas aparte, la tarta se compone de un par de bizcochos "red velvet" con una tarta de queso en medio y entre capa y capa, un delicioso cheesefrosting.
Contundente e hipercalórica, vale, pero está realmente buena y la combinación de red velvet con queso y las texturas de bizcocho y cheesecake son un acierto. Además en una receta ideal para San Valentín por lo tanto, si eres de los que lo celebra, puedes sorprender a tu pareja con esta tarta tan bonita.
La receta tal y como dije unas líneas más arriba, es de uno de los libros de Linda Lomelino. He adaptado algunas cantidades pero he sido bastante fiel a los ingredientes. Eso sí, hay que prepararla con antelación ya que entre los 40 minutos de horno de los bizcochos, los casi 120 de la tarta de queso y el dejar que se enfríen para montarla bien, se te irán unas cuantas horas. Y además, si eres tan torpe como yo para decorarla, pues ni te cuento.Receta Red velvet cake cheesecake
Ingredientes para el bizcocho (2 moldes de 15 cm)
- 250 ml de leche entera
- 1 cucharada de vinagre blanco
- 215 g de harina
- 1 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1 cucharada de cacao en polvo tipo Valor
- 2 cucharadas de maizena
- 250 g de azúcar
- 2 huevos L
- 175 cc de aceite de girasol o de oliva suave
- Colorante rojo
Para la capa de tarta de queso (1 molde de 15 cm)
- 400 g de queso cremoso tipo Philadelphia
- 100 g de azúcar blanca
- Ralladura de 1 limón
- 1 cucharada de zumo de limón
- 2 huevos M
- 100 cc de nata agria*
- 3/4 cucharada de harina
Para el relleno y cobertura
- 280 g de queso cremoso tipo Philadelphia
- 150 g de azúcar
- 375 g de nata para montar
*La nata agria la podemos preparar casera con 90 cc de nata para montar, una cucharadita de vinagre, 1 cucharada de zumo de limón y batiendo con unas varillas hasta que espese.
Preparación
- Recomiendo empezar el día antes ya que lleva un poco de tiempo preparar las tres capas. Empezaremos preparando los bizcochos para lo cual precalentamos el horno a 175º y forramos los dos moldes con papel de horno.
- En un bol tamizamos la harina, bicarbonato, cacao y maizena. Reservamos
- Añadimos la cucharada de vinagre a la leche y esperamos unos 10 minutos o hasta que veamos que la leche tiene aspecto de "cortada". Reservamos.
- En otro bol batimos el aceite con los huevos y el azúcar, añadimos la leche con el vinagre y volvemos a batir hasta integrar bien. Ponemos los ingredientes secos que tenemos reservamos y mezclamos con las varillas o una espátula. Añadimos el colorante rojo en la cantidad que queramos pero tendremos en cuenta que en el horneado el color se apaga bastante.
- Llenamos los moldes hasta unas 3/4 partes asegurándonos de que tengan la misma cantidad de masa y horneamos unos 40-45 minutos a 175º o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio y seco.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar en una rejilla antes de desmoldar.
- Mientras se hornean los bizcochos, preparamos la capa de tarta de queso para lo cual forramos un molde de 15 cm con papel de horno y por fuera con varias capas de papel de aluminio ya que lo vamos a hacer al baño maría (por lo que necesitaremos también una fuente de horno donde nos quepa el molde).
- En el bol de la batidora ponemos el queso a temperatura ambiente, la ralladura y zumo de limón y el azúcar y batimos con el accesorio pala unos minutos hasta la mezcla quede cremosa.
- Añadimos los huevos uno a uno sin dejar de batir, la nata agria y por último, la harina. Vertemos en el molde que pondremos dentro de una fuente de horno con agua hirviendo hasta que cubra unas 3/4 partes del mismo.
- Horneamos a 170º durante unos 45-50 minutos. Pasado este tiempo, bajamos la temperatura del horno a 150º y seguimos horneando unos 45-50 minutos más. Comprobamos que está listo pinchando con un palillo. Por último, apagamos el horno y dejamos la tarta de queso dentro con la puerta ligeramente abierta unos 15 minutos.
- Sacamos del horno y dejamos que enfríe a temperatura ambiente para luego reservar en la nevera unas 6 horas o toda la noche antes de desmoldar sin que se rompa. Yo aprovecho para dejar en la nevera los bizcochos y poderlos cortar mejor al día siguiente.
- El día que vayamos a montar la tarta prepararemos el frosting montando la nata con el azúcar y luego, sin dejar de batir, añadimos el queso a temperatura ambiente.
- Cortamos los bizcocho para nivelar y repartimos sobre cada uno una capa generosa de frosting así como por el exterior y decoramos como mejor se nos de.
Que conste que no tengo intención de rendirme con esto de las tartas decoradas y a todos los que me leen pongo por testigos de que antes del verano, caerán por aquí un par más. Dicho.
¡Muchos besos!
Yaiza