¡Menudo nombre más largo tiene la entrada de esta semana!
Y es que a veces, los postres que elaboramos tienen unos nombres que en inglés suenan muy "chic" pero si los traducimos al castellano pierden todo su glamour...
Y algo así me pasó con éste. Si lo llamaba "barritas de chocolate" sonaba algo dietético y poco atractivo y ni lo uno ni lo otro. No tiene nada de dietético (no nos engañemos, nosotras las blogueras reposteras, no haremos operación bikini ni este año ni el siguiente) y es tremendamente atractivo porque está requetebueno. Así que lo dejé tal y como lo denomina Peggy Porschen en su libro "Boutique Baking".
Es muy sencillo de preparar, no necesitamos horno ni "maquinaria" o cacharros extraños y en un momento tendremos nuestro propio chocolate relleno de pura gloria, léase nubes, galletas, pistachos, nueces, avellanas...¡ñaaaaaaaaaaam!
RECETA DE CHOCOLATE CRUNCH CAKE CON NUBES, PISTACHOS Y AVELLANAS
*Adaptada del libro "Boutique Baking" de Peggy Porschen
Receta para molde de 20 cm
- 200 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
- 600 gr. de chocolate para postres
- 6 cucharadas de Golden Syrup
- 290 gr. de galletas tipo digestive en trocitos
- 75 gr. de pistachos troceados
- 150 gr. de avellanas troceadas
- 90 gr. de nubes en trocitos pequeños
Preparación
- Engrasamos un molde de 20 cm (en mi caso con Crisco). Yo utilicé un molde de aluminio, rectangular, desechable .
- En un bol apto para microondas, ponemos el chocolate en trozos, la mantequilla y el golden syrup y derretimos con cuidado para que no se nos queme.
- En otro bol, mezclamos los pistachos, las avellanas, galletas y nubes, vertemos la mezcla de chocolate derretido y removemos con una espátulas hasta que quede homogénea.
- Lo ponemos en la bandeja previamente engrasada y lo dejamos en la nevera durante 2 o 3 horas.
- Pasado este tiempo, desmodamos y cortamos en barritas.
Y la segunda parte del título y de este post, va dedicada al curso de decoración de tartas con flores que hice el 2 de Febrero con "La dulce Magdalena".
Siempre digo que Magda es la gran culpable que yo esté metida tan de lleno en este mundo. Con ella hice el primer curso de cupcakes y galletas decoradas el pasado verano y le pone tanto entusiasmo, amor e ilusión a todo lo que hace que es imposible no engancharse a esto de la "repostería creativa". ¡Si diera clases de física cuántica con la misma pasión también le iría genial!
Y ahora ha hecho su sueño realidad ya que tiene su propio local junto con su socia Guacimara (compañera mía de profesión...¡ay! ¡esa vena artística que tenemos las enfermeras!) dónde además de vender artículos de repostería imparten unos talleres súper interesantes y entretenidos. Aún me acuerdo del primer curso suyo al que asistí el año pasado, cómo nos contaba que soñaba con tener su propio taller y todos los cursos a los que había asistido para formarse. ¡Qué los sueños pueden hacerse realidad si somos perseverantes!.
El local es precioso, bastante amplio y con una cocina muy bien equipada (lo que para nosotras equivale a tener una Kitchen Aid, Thermomix y ¡un horno de los de verdad al que no le falla el termostato!). Y ese papel de la pared...¡divino!, ¿a qué si?.
Y aquí está la tarta...
Un red velvet relleno con buttercream de avellana y cubierto con ganache de chocolate...
Salí de allí contentísima ya que aprendí bastante y me quité un poco más el miedo a cubrir tartas con fondant. Ahora estoy deseando que salgan las fechas para el curso de tartas de dos pisos y el de bouquet de flores.
Guaci, Magda, ¡gracias y no tardaremos mucho en volver a vernos!.
Besitos a todos los que me leen y les espero aquí en unos días con otra receta que también lleva chocolate...