lunes, 1 de agosto de 2016

Mousse de lima-limón y jengibre con avellanas caramelizadas

Otros años he parado la actividad del blog en el mes de agosto más que nada porque es un mes un poco flojo para este mundillo ya que casi todo el mundo está de vacaciones, disfrutando de playa o piscina y empleando poco tiempo en cocinar. Básicamente lo hacía por eso, no porque fuera yo la que estuviese todo el mes tumbada a la bartola (que no me importaría nada). Las que trabajamos en el mundo sanitario no tenemos ese concepto de "agosto=vacaciones" ni "fin de semana=tiempo libre" y a mi me toca esperar a octubre para desconectar. Pero este año me apetecía publicar este mes y aquí estoy, aunque esto está tan poco animado y tan vacío que hasta creo oír un eco virtual. Menudo rollo acabo de soltar ¿no?
Al grano, o al postre, la receta de esta semana es una refrescante mousse de lima-limón con un toquecito sutil de jengibre y unas poquitas avellanas caramelizadas para dar un punto crujiente. 

La receta está adaptada del libro "What Katie Ate" y con las cantidades indicadas salen unos 6 vasitos, pero siempre dependiendo del tamaño de estos, claro. He de decir que yo no he montado la nata porque siempre uso nata vegetal (no tomo lactosa hace muchos años) y ya de por sí esta tiene un textura cremosa. Las claras las uso pasteurizadas porque no me atrevo a consumir huevo crudo en verano ni en invierno ni nunca.
Aquí dejo la receta...

Receta de mousse de lima-limón y jengibre con avellanas caramelizadas

Ingredientes para unos 6 vasitos

  • 8 galletas tipo Digestive o María trituradas
  • Zumo y ralladura de 1 lima
  • Zumo y ralladura de 1 limón
  • 1/4 cucharadita de jengibre en polvo o en raíz rallado
  • 50 g de azúcar glas
  • 300 ml de nata fría para montar
  • 2 claras de huevo L

Para las avellanas caramelizadas

  • 100 g de avellanas
  • 125 g de azúcar blanca
  • 75 ml de agua
  • Aceite de girasol para freír

Preparación

  1. Empezamos preparando las avellanas caramelizadas para lo cual ponemos a hervir en un cazo el agua y el azúcar. Cuando rompa a hervir añadimos las avellanas y dejamos a fuego alto unos 10 minutos. Pasado este tiempo sacamos las avellanas del cazo con una espumadera y freímos en aceite de girasol un minuto, vigilando bien que no se quemen. Sacamos del aceite y dejamos escurrir y enfriar en papel de horno. Podemos triturarlas para el postre o dejarlas enteras.
  2. Para preparar la mousse, en un bol montamos la nata con el zumo y ralladura de la lima y el limón, el azúcar y el jengibre. Reservamos.
  3. Montamos las claras y las mezclamos con la nata con movimientos envolventes.
  4. Ponemos en el fondo de los vasitos una o dos cucharadas de galletas trituradas con una o dos cucharadas de avellanas trituradas o enteras. La cantidad dependerá del gusto de cada uno.
  5. Repartimos la mousse sobre la cama de galletas y avellanas y decoramos con un poco de ralladura de lima y más avellanas.

Puedes cambiar la cantidad de jengibre según te guste más o menos. Con lo que yo indico en la receta queda muy suave. En casa nos ha encantado porque sabe bastante a lima y limón, es súper refrescante y cremosa. Un postre veraniego total.
Los postres en vasitos siempre son una buena opción para pecar poco pero a la misma vez saciar nuestro apetito de dulce. Además, suelen quedar muy vistosos y nos podemos trabajar una presentación muy bonita y quedar como los perfectos anfitriones en una comida o cena.
Pues hasta aquí la receta de hoy. Creo que me voy a meter un rato en la cocina para preparar unos polos o un heladoque me apetece mucho.
Yaiza
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