lunes, 4 de abril de 2016

Neapolitan ángel food cake

Llevaba mucho tiempo dándole vueltas a la cabeza a esta receta. Y soy bastante cabezota así que si se me ocurre alguna idea repostera por muy rara o loca que sea, la tengo que llevar a cabo. De ahí nace la receta de hoy. De ese momento y del hecho de que me encantan los postres "neapolitan" o "napolitano", término que tiene su origen en el helado de vainilla, chocolate y fresa, que los emigrantes italianos llevaron a Estados Unidos hace ya bastantes años y cuyos colores podemos ver hoy en día en tartas, cupcakes o como la receta de hoy, en un ángel food cake. Ya había preparado para el blog alguna receta con estos sabores y colores pero hacer un bizcocho con la complejidad (por aquello de que no se bajen las claras) que tiene este, me daba un poco de miedo. Al final me lancé, hice unas cuantas pruebas y parece que no ha quedado tan mal ¿no?

Siempre que preparo un ángel food cake me quedo maravillada por la esponjosidad y sobre todo por lo ligero que es. Casi casi te podrías comer uno enterito sin darte cuenta. En esta ocasión, como lo cubrí de un frosting de de nubes o marshmallows que ligero, ligero no era precisamente, los remordimientos no dejaron que me lo comiese de una sentada. Reparto de calorías y michelines para todos.
La receta está adaptada de la básica de Mara y Bea, las chicas del blog I love bundt cakes. Lo que tenemos que hacer para darle ese toque tan colorido al estilo neapolitan es separar la masa en tres con mucho cuidado, para añadirle a una parte cacao y a otra nesquik y colorante rosa. Tan sencillo como eso. El delicioso frosting de nubes es receta de Sweetapolita y lo mejor es prepararlo justo cuando vayas a ponerlo en el bizcocho.

Receta de Neapolitan Angel Food Cake 

Ingredientes para un molde de 18 cm

  • 260 g de clara de huevo pasteurizada
  • 1 cucharadita de zumo de limón
  • 1 cucharadita de cremor tártaro
  • 205 g de azúcar blanca
  • 65 g de harina todo uso
  • 20 g de maizena
  • 15 g de cacao Valor
  • 15 g de nesquik de fresa
  • colorante rosa (opcional)

Para el frosting de nubes o marshmallows

  • 90 g de clara de huevo pasteurizada
  • 190 g de azúcar blanca
  • 25 g de corn syrup
  • 1/4 cucharadita de cremor tártaro
  • 1 cucharadita de aroma de vainilla
  • colorante rosa

Preparación

  • Precalentamos el horno a 180º
  • Tamizamos juntos la harina y la maizena un par de veces. Yo lo pasé por la Thermomix 10 segundos a velocidad 10 para que quedase más suelta y después, tamicé también. Aparte, el nesquik tendremos que triturarlo en thermomix o similar y tamizarlo bien. En otro bol tamizamos y reservamos el cacao.
  • Ponemos en el bol de la batidora las claras que previamente habremos dejado a temperatura ambiente una media hora. Batimos a velocidad media hasta que queden espumosas que es cuando añadiremos el cremor tártaro y el zumo de limón.
  • Seguimos batiendo a velocidad media-alta unos minutos hasta que se formen picos blandos y las claras tengan aspecto de espumosas. Vamos añadiendo el azúcar cucharada a cucharada sin dejar de batir y el extracto de vainilla. 
  • Seguiremos batiendo a velocidad media-alta hasta obtener un merengue firme. En este momento bajamos la velocidad de la batidora y añadimos la harina y maizena tamizadas, cucharada a cucharada. Paramos la batidora, vertemos una tercera parte de la mezcla en el molde. Otra tercera parte la pasamos con cuidado a un bol y añadimos el nesquik y el colorante rosa y terminamos de mezclar con una espátula y haciendo movimientos envolventes para evitar que baje el merengue. Vertemos en el molde sobre la mezcla blanca. Con el merengue restante, añadimos el cacao y mezclamos de igual manera y vertemos sobre la mezcla rosa.
  •  Horneamos unos 40 minutos a 180º.
  • Una vez horneado, dejamos enfriar boca abajo una hora como mínimo y para desmoldar, nos ayudaremos de un cuchillo para despegarlo de las paredes del molde.
  • Para preparar el frosting ponemos en un cazo al baño maría, las claras, el corn syrup, azúcar, cremor tártaro y vainilla. Necesitaremos un termómetro para calentar la mezcla hasta que alcance una temperatura de 54º momento en el cual vertemos en el bol de la batidora y batimos a velocidad baja un par de minutos. Aumentamos la velocidad y batimos uno 7-8 minutos a velocidad media alta o hasta que veamos picos firmes como en el merengue. Sacamos del bol la mitad de la mezcla y a lo que nos queda, le ponemos unas gotitas de colorante rosa y batimos un poco para que coja el color.
  • Decoramos el ángel food cake con el frosting de marshmallows y podemos espolvorear un poco de cacao.


Si sigues los pasos más básicos y a la vez los imprescindibles para un buen resultado (molde sin engrasar, claras a temperatura ambiente antes de batir, añadir la harina, cacao y nesquik con movimientos envolventes y previamente muy pero que muy bien tamizados) obtendrás un ángel food cake esponjoso hasta decir basta. Otra de las cosas que me he dado cuenta tras hacer unos cuantos ya, es que las claras que más me gustan y noto que montan más rápido son las de Pascual que vienen en tetrabrick de 1  litro. Al principio usaba las de mercadona y curiosamente, siempre se me bajaban las claras justo cuando las pasaba al molde.

Con un buen té, este bizcocho sabe aún más rico...

Si te ha gustado la receta te recomiendo que veas los otros ángel food cakes que tengo en el blog, tienes unos cuantos para elegir. O si te gusta el estilo neapolitan, tienes en el recetario del blog unas galletas rellenas de nubes de frambuesa y un bundt cake.
La semana que viene volveré con más. Y durante la semana, por las redes sociales andaremos.
¡Muchos besos!

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