lunes, 2 de febrero de 2015

Bundt cakes de mandarina y arándanos

Pues ya estoy aquí de nuevo. La semana pasada falté a nuestra cita de todos los lunes porque un virus, bacteria o mal intencionado microorganismo me tuvo varios días en k.o. absoluto y aunque tenía receta preparada, no fui capaz de encontrar fuerzas para redactarla y lanzar el post. ¡Cómo me dolía todo! Pero ya estoy prácticamente recuperada, con unas ganas locas de recuperar la vida bloguera y volver a ver fotos de comida sin que me den náuseas.
Y para terminar de recuperarme del todo, una buena dosis de cítricos y frutos rojos, los primeros ideales para evitar procesos catarrales en este frío invierno y los segundos antioxidantes y nos van a ayudar a prevenir y curar las infecciones de orina. Sé que me ha salido la vena enfermera, pero unos de mis propósitos de este año es cuidarme un poquitín más y de la forma más natural posible y si puedo compartirlo con los que pasan por aquí cada semana, mejor.
Y que mejor forma de combinar estas dos frutas que en un delicioso bizcocho ¿no? Llevaba tiempo queriendo volver a darle uso al molde de mini bundt cakes que tengo en casa pero no encontraba una receta que me llenase hasta que vi esta.

La receta es del libro "Cakes" de Martha Stewart, uno de mis imprescindibles y al que en el equipo de Megasilvita le dedicaremos también varias entradas en este mes de febrero #welovemartha #marthastewart . La he adaptado a mi molde "heritage" de Nordic Ware con capacidad de 4 cups y me han salido 5 mini bundts, aunque según mis cálculos tendrán que haber salido 6, pero ya sabemos que las cantidades en esto de la repostería a veces son muy caprichosas y no cuadran. He usado arándanos frescos pero perfectamente se podrían usar congelados o incluso otra fruta del tipo frambuesas, moras o por qué no, fresas que ya empieza la temporada. Puedes variar la cantidad de estos en función a cuanto te gusten. Yo puse unos 5-6 por bundt pero si quieres puedes poner más.

Receta de bundt cakes de mandarina y arándanos

Ingredientes para un molde de 4 cups

  • 65 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
  • 135 g de azúcar blanca
  • 2 cucharaditas de ralladura de mandarina
  • 2 huevos L 
  • 60 ml de yogur natural
  • 40 ml de zumo de mandarina
  • 1 cucharada de mandarina en pasta
  • 125 g de harina todo uso 
  • 3/4 cucharadita de levadura
  • 50 g de arándanos 

Ingredientes para el glaseado de mandarina

  • 200 g de azúcar glas
  • 2-3 cucharaditas de zumo de mandarina

Para decorar

  • Arándanos para 
  • Ralladura de mandarina

Preparación

  1. Precalentamos el horno a 175º y engrasamos con spray desmoldante el molde de bundt cakes.
  2. Tamizamos la harina con la levadura y reservamos.
  3. En un bol ponemos el azúcar con la ralladura de mandarina y mezclamos con los dedos para que el jugo de la ralladura impregne el azúcar. Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y batimos con batidora unos minutos hasta que quede cremosa.
  4. Sin dejar de batir añadimos uno a uno los huevos. Luego añadimos el yogur, el zumo, la mandarina en pasta y seguimos batiendo hasta que la mezcla sea homogénea.
  5. Ponemos la harina con la levadura y mezclamos unos segundos con la batidora a velocidad baja o con espátula.
  6. Llenamos los moldes hasta la mitad, ponemos unos arándanos (la cantidad que queramos) y terminamos de llenar hasta 3/4 de su capacidad.
  7. Horneamos unos 35 minutos a 175º o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio y seco.
  8. Dejamos enfriar sobre una rejilla y desmoldamos pasados 10-15 minutos o incluso un poco más.
  9. Para el glaseado, en un bol tamizamos el azúcar glas y ponemos zumo de mandarina hasta conseguir una textura de "cola de carpintero". Ponemos por encima de los bundts fríos y decoramos con ralladura de mandarina y arándanos.


En casa nos han encantado porque su sabor a mandarina es muy intenso,  más de lo que esperábamos. Son ideales para un delicioso y afrutado desayuno o una merienda de una tarde de invierno y también para regalar y compartir o para sacar nuestra vena egoísta y comernos uno tras otro sin invitar a nadie (dicho con cara así como de mala de la película).
 Con té, café o un chocolate...
La semana que viene, si nada me lo impide, estaré por aquí con nueva receta. Será de temática San Valentín, vamos, romantiquísima, muy rosa, dulce y puede que algo cursi, pero perfecta para enamorar.
¡Besos!

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