lunes, 25 de febrero de 2013

Bollos de cardamomo y canela rellenos de moras



Tanto mi pareja como yo, no somos demasiado exigentes en la elección de hoteles cuando planeamos un viaje. En realidad nos da casi igual el número de estrellas, o que tengan una amplia carta de almohadas de plumas de cisne de no sé cual lago. Tampoco nos preocupa si tienen spa dónde den masajes con chocolate (es bastante probable que me lo comiese a lametones y me echaran del hotel por escándalo) o hilo musical en la habitación con Kenny G y su saxofón. Pero si que hay algo que consideramos determinante a la hora de hacer la reserva y en los comentarios de otros viajeros, siempre buscamos sus opiniones acerca de ese punto en cuestión... 

lunes, 18 de febrero de 2013

Bolas de masa de galleta con mantequilla de cacahuete cubiertas de chocolate blanco


Bolas de masa de galleta ¿cruda?. Pues sí, y están requetedeliciosas...
Ese contraste entre dulce y salado gracias a mi adorada mantequilla de cacahuete...mmmmmmmm...
Esas pepitas de chocolate con leche en su interior...aainsssss...
Y la dulzura del chocolate blanco que lo recubre...ñaaaaaaaam...

lunes, 11 de febrero de 2013

Chocolate Crunch Cake con nubes, pistachos y avellanas y curso con La dulce Magdalena



¡Menudo nombre más largo tiene la entrada de esta semana!
Y es que a veces, los postres que elaboramos tienen unos nombres que en inglés suenan muy "chic" pero si los traducimos al castellano pierden todo su glamour...
Y algo así me pasó con éste. Si lo llamaba "barritas de chocolate" sonaba algo dietético y poco atractivo y ni lo uno ni lo otro. No tiene nada de dietético (no nos engañemos, nosotras las blogueras reposteras, no haremos operación bikini ni este año ni el siguiente) y es tremendamente atractivo porque está requetebueno. Así que lo dejé tal y como lo denomina Peggy Porschen en su libro "Boutique Baking".

martes, 5 de febrero de 2013

Cookies de chocolate negro y arándanos...de amores y otras adicciones...


Que me gusta el chocolate es un hecho y creo que a estas alturas todo el que me conoce lo sabe. Es cierto que en el blog no tengo muchas recetas "chocolateadas", básicamente porque me lo comería yo sola y no es plan...
Pero a veces (cada vez con más frecuencia) me pasan cosas que me hacen dudar de si simplemente "me gusta" el chocolate o hay algo más, porque...¿dónde está la barrera entre el amor y la adicción?.
Si te levantas de la cama en plena noche a comer chocolate, ¿es amor o "mono"?.
Y si estando ya con el pijama puesto a punto de irte a dormir, te das cuentas que no te queda nada de chocolate en casa (algo que juro que no me volverá a pasar), decides vestirte e ir en busca de algún sitio que esté abierto, ¿eres una apasionada del chocolate o una "chocodependiente"?.
Y si te dan escalofríos solo de pensar que te quedan menos de 20 tabletas en la despensa, ¿eres previsora o una adicta?.
Y si le recuerdas a tu prima durante años aquella vez que te rompió (por accidente)  un bote de chocolate Godiva de untar, ¿es una simple anécdota que no has olvidado o un trauma que no logras superar?. 
Y si haces parar a tu novio en una área de servicio en pleno viaje porque si no comes chocolate te vas a tirar a su yugular en plan vampiro, ¿se considera locura transitoria por la falta de chocolate en sangre?.

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